Comencé a hacer pasteles desde los 17 años. No era algo serio. Si quería comprarme algo hacía un pastel, lo vendía y ganaba un poco de dinero. Fue muchos años después que, mirando mi computadora en la oficina de mi trabajo Godín, dije: “Voy a hacer formal lo de mis pasteles”. Así, sin pensarlo demasiado, abrí una página de Facebook y le puse Pasteles Jann. Poco a poco mis compañeros de trabajo empezaron a hacerme pedidos esporádicos y eventualmente tuve mis primeros pedidos de desconocidos (¡qué emoción!). Un par de años más tarde perdí el miedo de hacer esos pasteles hermosos que veía en Pinterest, tomé algunos cursos, pero no lograba colores intensos, así que seguí haciendo pasteles más sencillos y clásicos. En el 2020 encontré un video en Instagram con un colorante negro que sí quedaba negro. ¡Pedí mi primer kit de Enco y mi vida pastelera se pintó de color! Ahora no paro de crear nuevas combinaciones y hacer pasteles que sólo hubiera imaginado hacer en sueños.